jueves, 22 de diciembre de 2011

El Sri Yantra

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El Yantra es uno de los emblemas más poderosos dentro de la simbología sagrada. Proviene de la filosofía antigua y es uno de los símbolos más arraigados dentro de la experiencia mística de la humanidad. El Yantra fue entregado por el propio Dios de la creación y la destrucción a aquella gente que vivía como ermitaña en las montañas, renunciando completamente a los apegos y deseos mundanos, debido a su esfuerzo y constancia. Con posterioridad ellos se lo entregaron a los sacerdotes brahamánicos para que estos resguardaran dicha sabiduría.
El yantra es un diagrama místico que dice: todo lo que en la creación existe habita en equilibrio y el humano tiene que construir su existencia en armonía y serenidad para poder superar las dificultades y los temores y ascender (al nirvana).

Si llevas el lazo con este símbolo en la cintura, conectarás las fuerzas del cielo y de la tierra.

La figura del Sri Yantra está formada por el encuentro de nueve triángulos; de entre ellos, cinco tienen su vértice hacia abajo y representan el aspecto femenino de la divinidad, y los otros cuatro, con el vértice hacia arriba, representan el aspecto masculino. El conjunto se articula alrededor del bindu, el punto central que es el origen de toda manifestación. Dado que está compuesto por nueve triángulos, se le denomina también la rueda de los nueve triángulos.

El triángulo representa el triple sagrado proceso de: creación, preservación y disolución.

Nos dicen de los elementos que constituyen el mundo, del agua, el aire, el suelo y el Sol. Nos dicen del orden que reina en el acontecer del mundo. Nos dicen de los tres niveles de la realidad: el cielo, el suelo y el subsuelo. Nos dicen de la regencia del Sol. Y además, y extraordinariamente, nos dicen: que somos sobre todo Espíritus, sujetos momentaneamente a un cuerpo para ser efectivos; que la realidad es multidimensional, está lo visible y lo invisible, que debemos superarnos hasta alcanzar el más elevada nivel de nuestras posibilidades...y muchas cosas más.


La filosofía y cosmovisión tehuelche no son en nada inferiores a la Inka o a la Maya; sus símbolos y conceptos son equivalentes.

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