miércoles, 15 de abril de 2009

Áiken: campamento

El campamento tehuelche siempre se establecía en la costa de un río o laguna.

martes, 14 de abril de 2009

Choiols

Se dice que el Choiols es la representación de la Cruz del Sur. En todo caso, para los pueblos profundamente telúricos, la Cruz del Sur es empleada como símbolo. Es el Bi chino, la chacana andina. Representa que las actividades y afanes del pueblo se alinean con las estaciones del año tal y como se manifiestan en el territorio sagrado que sustenta a la etnia.
Este símbolo es primordial para hopis, cristianos, malteses, tibetanos, holandeses (zelandeses), chinos, japoneses, islámicos, y absolutamente todos los pueblos del mundo.

El Kai Ajnún tradicional

La vestimenta tehuelche tradicional es el quillango o "Kai Ajnün" (Kai es manta y Ajnún pintada) que en este caso viste la doctora Rosa Chiquichano.
Los mejores quillangos son confeccionados por las mujeres tehuelches con cueros de guanaquitos de pocos días, ensamblados y cosidos con la "vena" del cogote de los guanacos adultos, respetando la forma original del cuero del animalito. Se usa con el pelo del animal por dentro; por fuera el cuero, muy suave, era pintado con figuras geométricas de "Choiols", es decir representaciones de la cruz con el punto central.

Dra. Rosa Chiquichano

Abogada tehuelche de la Provincia de Chubut. Obtuvo su título universitario a los 52 años, para defender legalmente la soberanía del territorio de su Nación (- No queremos la extranjerización de las tierras), las cuencas hídricas, el desarrollo sustentable de las riquezas ecológicas y la educación.

martes, 7 de abril de 2009

KOOCH: Dios Mayor

El Mito de Origen es siempre una declaración de principios.
La creación era atribuida a un SER que siempre existió. En un principio vivía rodeado por densas y obscuras neblinas "allá donde se juntan el cielo y el mar".

Kooch siempre existió; no tuvo nacimiento ni principio. Era como el aire. Nadie podía tocarlo; tampoco existía otro para verlo ni para tocarlo.
Desde el principio de todo Kooch estaba rodeado de tinieblas.
Como vivía solo y rodeado de tinieblas desde la eternidad, nada podía ver y esa situación le entristeció de tal manera que comenzó a llorar largamente, con un llanto profundo e interminable. De las lágrimas que brotaban de sus ojos se formó el mar primitivo, ARROK, primer elemento de la naturaleza, donde comenzó a gestarse la vida para poblar el futuro mundo.
Cuando advirtió que el agua brotada de sus ojos seguía en constante aumento, dejó de llorar y dio un profundo suspiro. Ese suspiro originó el viento, que disipando las obscuras neblinas, dio lugar al nacimiento de la claridad "igual que ahora aparece el día después de la noche en el lejano horizonte". Eso le causo gran alegría, despertando sus ansias de seguir creando los restantes elementos que formarían el mundo.
Creó todo con vida, hasta las piedras tienen una forma de vivir. Kooch había creado el mar con sus lagrimas y había disipado las tinieblas a su alrededor, pero a lo lejos continuaban y ello le impedía ver a su mundo desde la distancia aun habiéndose alejado más y más, hasta que de pronto alzó la mano realizando un rápido movimiento con que rasgó la oscuridad de la que brotó una gran chispa, la que continuó el giro de su mano, logrando disipar las tinieblas. Pudo entonces ver el maravilloso mundo alumbrado por aquella chispa, a la que llamó Xaleshen (Sol).

Creados los tres elementos del espacio, el Viento, la Luz y las Nubes, KOOCH hizo surgir del seno del mar primitivo una isla muy grande sobre la cual creó la vida perecedera, es decir: las aves, los animales, los insectos y los peces. A fin de admirar aquella maravillosa obra de KOOCH, el Sol enviaba luz y calor; las Nubes llevaban la lluvia bienhechora y el Viento se encargaba de sembrar las semillas de los pastos.

La vida se desenvolvía en forma pacífica en la isla de la cosmología Tehuelche, hasta que aparecieron los gigantes, seres monstruosos y perversos. Fue entonces que el pueblo emigró a la Patagonia.

Pacto

Dicen que ellos celebraron este pacto hace 9.000 años.

Evidencias rupestres

Cueva de Walichu, a 8 km. de Calafate, en la costa del lago Argentino. Como solemos decir, las pinturas rupestres están indicando hechos relevantes que los conmocionaron. En este caso parece haber una mujer grande, tehuelche, que estaba juntando raíces y bulbos (porque los animales que lo hacen tienen tres dedos o pezuñas) cuando se encontró con un hombre pequeño que estaba haciendo lo mismo; Ese hombre parece pretender atacar a esa mujer sexualmente; se nota por el miembro masculino. La mujer huye aterrada; se nota la urgencia de la carrera.
Es común en todos los pueblos telúricos la creencia en la existencia de un enano legendario que pretende violar a las mujeres que se alejan. ¿Podría tratarse del avatar enano de Vishnú?

lunes, 6 de abril de 2009

Amanecer

Otra gente se prosterna ante imágenes de yeso o de madera para elevarse espiritualmente. Los tehuelches lo hacían sobre todo al amanecer, y también al atardecer. Ese era el momento en que la propia naturaleza dispuso con todo esplendor para que las personas se desvinculen de lo cotidiano y se recojan en sí mismas para encontrar nuevos valores y nuevas fortalezas. La meditación y la visualización de la belleza del Universo en toda su plenitud los armoniza, los equilibra, los energiza, los serena y los integra.

Procedencia

Ellos provienen del Archipiélago Juan Fernández, conocido también como Isla de Robinson Crusoe, que posee el tesoro natural de su ecosistema único en el planeta, con la flora de la isla, que deja a sus visitantes sin palabras.
Este Archipiélago está constituido por cimas de montañas sumergidas en el Océano Pacífico.
Las islas se encuentran a 670 Kms. del continente. Dicen que sus antepasados fueron guiados por las bandadas de cisnes de cuello negro. Cuando los antepasados vinieron, la Patagonia era solo hielo y nieve.
Dicen también que aquí encontraron los mismos animales que conocían en sus islas de origen: pájaros, peces, animales terrestres: guanacos, liebres, zorros; patos, flamencos, chingolos, chorlos y cóndores, por eso los antepasados no se sintieron solos en estas montañas del Sur.
En este nuevo territorio los atacaron Kókeshke (el frío) y Shie (la nieve), ayudados por el hielo y por Máip (el viento asesino), pero ellos los auyentaron encendiendo altas hogueras.
Cuentan que los antepasados sabían cazar animales con el arco y la flecha. En esta nueva tierra el ascenso del mar no les robaba espacio; la tierra era amplia. Aprendieron a moverse con las estaciones, se familiarizaron con las fieras y reordenaron la vida. Aprendieron secretos para la caza; a diferenciar las huellas de los animales, a seguirles el rastro y a ponerles el señuelo; a fabricar las armas y a encender el fuego. También a fabricar abrigados quillangos, a preparar el cuero para los toldos, hasta dejarlo liso e impermeable... y tantas, tantas otras cosas.

Animales antiguos

Como todos los pueblos antiguos, acreditan su derecho sobre el territorio demostrando la antigüedad de la ocupación, y lo hacen nombrando a los animales con los que los antepasados convivieron como el armadillo gigante y el familiar megaterio.
Dicen que conocieron a los flamencos cuando aún no tenían color.

Animales grandes: Humanos grandes

Para convivir con esta fauna la gente tenía contextura fuerte y robusta.

domingo, 5 de abril de 2009

Trayectoria tehuelche

Esta es la trayectoria que seguían los tehuelches en el transcurso de las cuatro estaciones; simbólicamente se representaría así:
Esta es la bandera de la Nación Tehuelche diseñada en la actualidad por ellos mismos, y obsérvese el sincretismo y la exactitud del concepto: ellos bajaban a la costa por agua, a bordo de canoas, y este descenso es fácil y simple, por eso la flecha es azul.

Los tehuelches se desplazaban de Este a Oeste y viceversa.
En verano estaban en la montaña y disfrutaban del deshielo, del esplendor de la naturaleza renacida y del dulce fruto del calafate que habían sembrado aquí y allá en el verano anterior. En invierno emigraban al mar. De esta manera tenían agua en estado líquido y alimento todo el año.
Para protegerse del frío se construian un buen Kau (toldo).

Madre Roca


El Chaltén (3.102 m) es la montaña sagrada de los Tehuelches del Sur, los Ahoniken.
Se encuentra en el extremo NO del lago Vietma, en la Prov. de Santa Cruz. Argentina. Dicen, en forma sincrética, que su héroe fundador, Elal, llegó hasta la cima del Chaltén montado en un cisne.
Es Brahmā quien va montado sobre un cisne, Hansa (Jansa), con el que vuela por el universo. ¿Y quién es Brahmā? El que hace brotar el entusiasmo, la bondad, la convivencia comunitaria y la inquietud por la búsqueda del conocimiento, que son las condiciones de la evolución humana. Y qué necesita un pueblo para prosperar: agua dulce, salud y belleza de los ecosistemas, respeto por los ancianos sabios, fortaleza física y gran aptitud para el trabajo relacionado con las tareas que indica el calendario de tareas para cada región, tradición respecto a los conocimientos y sabiduría, y espiritualidad.

sábado, 4 de abril de 2009

NORTE – GNEKEN. Los tehuelches septentrionales, Günün-a-küra (Tehuelche Septentrionales), Genena-Kenk, ocupan el río Chubut hacia el norte.

Gente del Sur: Ahoniken

Cuevas de Santa Cruz. Rupestres de hace 4.000 años. La actividad de caza es masculina, aunque las mujeres participaban formando el cerco que encerraba a las presas. Las mujeres se dedicaban también a cazar presas menores como zorrinos, maras y quirquinchos. La caza era su medio económico fundamental a la que se añadía la recolección de raíces comestibles y de algunas semillas con las que hacían harina y la consumían tostada o preparando una especie de tortas.

Tierra Tehuelche

De hecho, este es el territorio de los grandes hombres del Sur.

El hogar Chehuache-Kenk

La parcialidad Chehuache-Kenk se encuentra al Oeste de Chubut, Río Negro y Sur de Neuquén.
A 15 kms. de Bariloche - Prov. de Río Negro, Argentina-, existe un antiguo volcán con tres cavernas que fueron hogar, taller y cementerio de comunidades Chehuache-Kenk hasta hace 400 años. El lugar se llama Cerro Leones.
Las morenas glaciarias rodean el lago Nahuel Huapi (Lago de los Pumas) por el Este, dominado por el negro promontorio volcánico de Telque Malal, en cuyas cavernas solían dormir “leones”, como se llama al puma americano.
Visto desde abajo, el Cerro Leones parece una fortaleza medieval con escarpadas paredes de piedra sobresaliendo en la planicie esteparia, con 325 metros de altura.
En su origen el cerro fue un volcán que estalló en un infierno de lava, pero no solamente a través de su cráter sino también por los costados, formando cavernas originadas de burbujas magmáticas que canalizaban los gases tóxicos. Tres son las cuevas que fueron morada de los Tehuelches:
1. La primera de las cuevas está conformada por dos salas oscuras. En esta caverna de 15 metros de profundidad sus habitantes tenían una temperatura más o menos estable durante todo el año, oscilando entre los 10 y 12º C, por más que afuera estuviese todo nevado. En algún momento llegaron a vivir aquí entre 40 y 50 personas y el suelo estaba alfombrado con cuero de animales.
A la salida de la caverna hay un área de grandes piedras usada como taller indígena al aire libre, donde unos picadores de piedra servían para afilar el sílice y la obsidiana, con los que hacían puntas de flecha y de lanza. Las otras actividades que se realizaban en ese taller al aire libre eran las de curtiembre, para las que usaban raspadores con que le quitaban la grasa a los cueros.
2. La segunda caverna está ubicada unos metros más adelante. Se hallaron ahí elementos de cocina, pipas de arcilla, cucharas de madera, morteros y unas pinturas rupestres bastante borrosas cuyas guardas geométricas todavía se pueden ver.
3. La tercera caverna que se visita es la mayor. Como su entrada es muy grande no fue habitada porque era fría e insegura ante el ataque de las fieras, pero seguramente servía como lugar ceremonial. Hay 130 metros hacia las profundidades, hasta un muy angosto túnel de 3 m. por donde apenas se puede pasar. Del otro lado se abre una nueva sala con oscuridad absoluta al final de la que hay una lagunita. Unos buzos se sumergieron en ella hasta el origen de ese manantial en las napas subterráneas y encontraron otro pequeño túnel sumergido en el cual se internaron para descubrir del otro lado una sala más.